INTRODUCCIÓN
Para llegar a Genestoso, una vez en la carretera del puerto de Leitariegos nos dirigimos a las Mestas donde nos desviaremos para llegar en unos 17km hasta Genestoso.
A los 500mts encontramos una pista que sale a la izquierda en ligera bajada, esta nos llevaría hasta las brañas de Corros. Nosotros seguimos de frente, por el trazado principal y en subida. Pasamos junto a una fuente pero que en ese momento no salía agua. La pista va girando hacia la derecha para remontar el valle de Corros, divisando al fondo formidables formaciones a las cuales nos acercaremos para caminar por sus bases.
Cerca de 3'5km de subida por la pista, nos lleva bajo el cordal de montañas a un prado donde encontraremos un pequeño pero bonito y cuidado refugio de pastores con una fuente junto a la puerta.
Aquí dejamos la pista para seguir remontando por senda. Pasamos muy cerca de una pequeña laguna escondida entre formaciones rocosas y que posíblemente sea la única que tiene agua permanentemente.
Seguimos subiendo y en muy poco llegamos al collado de las tres lagunas que esta a unos 1726mts de altitud. En esta época lo más probable es que no tengan agua, aunque se observan claramente las cubetas donde se deposita esta.
En el mismo collado seguimos por la izquierda para que entre brezos y arándanos entre otros traspasemos el límite provincial y caminemos por un tiempo por la cabecera del valle Leonés de Orallo y culminemos en el collado de Gobia Mollada. Antes de llegar al collado encontramos una fuente. Desde el collado disponemos de unas formidables vistas del valle del Pigüeña, tierras Asturianas del vecino concejo de Somiedo.
En las inmediaciones hay una fuente aunque nosotros no la buscamos.
Este es el único tramo que caminamos con algo de sombra y es utilizado para conectar los pueblos de Genestoso con el de Villar de Vildas en Somiedo.
Otra ruta circular Asturiana dentro del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, lindando con la vecina provincia de León.
Comienza en la aislada población de Genestoso bañada por las jóvenes aguas del río Cibea y conocida por la elaboración de un queso artesanal de fuerte sabor (mas bien amargo) y que elaboran según nos dijeron con leche de vaca. Por una pista subiremos hasta el collado de las tres lagunas, en el límite con León. Desde allí iremos bordeando también los límites del vecino concejo de Somiedo (Asturias), para bajar por el llamado camino de la Polvorosa junto al Reguero la Pasadina y llegar a Genestoso. Encontraremos varias fuentes en todo el trayecto aunque en el momento de pasar nosotros no salía agua en una de ellas.
Caminamos por pistas, caminos y sendas. Gran parte del camino iremos sin sombra, aspecto a tener en cuenta en días de mas calor.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Para llegar a Genestoso, una vez en la carretera del puerto de Leitariegos nos dirigimos a las Mestas donde nos desviaremos para llegar en unos 17km hasta Genestoso.
Comenzamos a caminar al final de la carretera, donde termina el pueblo. Allí encontramos el panel de información de la ruta. También encontramos poco antes las marcas y panel del GR 203 (Por donde camina el oso).
Unos metros mas adelante nos desviamos por la pista que sale a la izquierda, dejando las marcas del GR.
Vamos paulatinamente tomando altura para obtener vistas hacia Genestoso.
A los 500mts encontramos una pista que sale a la izquierda en ligera bajada, esta nos llevaría hasta las brañas de Corros. Nosotros seguimos de frente, por el trazado principal y en subida. Pasamos junto a una fuente pero que en ese momento no salía agua. La pista va girando hacia la derecha para remontar el valle de Corros, divisando al fondo formidables formaciones a las cuales nos acercaremos para caminar por sus bases.
Cerca de 3'5km de subida por la pista, nos lleva bajo el cordal de montañas a un prado donde encontraremos un pequeño pero bonito y cuidado refugio de pastores con una fuente junto a la puerta.
Aquí dejamos la pista para seguir remontando por senda. Pasamos muy cerca de una pequeña laguna escondida entre formaciones rocosas y que posíblemente sea la única que tiene agua permanentemente.
Seguimos subiendo y en muy poco llegamos al collado de las tres lagunas que esta a unos 1726mts de altitud. En esta época lo más probable es que no tengan agua, aunque se observan claramente las cubetas donde se deposita esta.
En el mismo collado seguimos por la izquierda para que entre brezos y arándanos entre otros traspasemos el límite provincial y caminemos por un tiempo por la cabecera del valle Leonés de Orallo y culminemos en el collado de Gobia Mollada. Antes de llegar al collado encontramos una fuente. Desde el collado disponemos de unas formidables vistas del valle del Pigüeña, tierras Asturianas del vecino concejo de Somiedo.
Giramos a la izquierda para dirigirnos al collado de Entrecuetos situado entre la Peña Trevisa y el pico Cabril. Desde este punto se puede ascender a la cumbre del Cabril.
Desde aquí seguimos de frente para que en ligera bajada y a veces llaneando caminemos bajo los altos que separan el vecino concejo de Somiedo al que podemos asomarnos y disfrutar de bonitas vistas. Al poco de seguir y con Genestoso a la vista llegamos a los pies del alto Fanarriondas donde encontramos dos opciones a seguir, uno seguir de frente por el camino Real, mas largo pero mas suave de bajada. El otro es el que elegimos para bajar, mas corto pero de un desnivel muy acusado, adentrandonos por un bonito bosque de abedul, junto al arroyo la Pasadina.
En las inmediaciones hay una fuente aunque nosotros no la buscamos.
Este es el único tramo que caminamos con algo de sombra y es utilizado para conectar los pueblos de Genestoso con el de Villar de Vildas en Somiedo.
Un buen rato bajando a veces cruzando el arroyo y otras teniendo que pasar por zonas embarradas, la senda se convierte en una estrecha pista por la que llegamos a Genestoso.
DATOS DE LA RUTA
Ruta circular
Longitud: 10'5km
Tiempo: 3h45'
ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA
Esta es la última ruta de nuestro periplo de este año por Asturias y León. Elegimos esta excursión para ir después a comer al bar-restaurante María Luisa en las Mestas, ya que un par de días antes habíamos comido allí y apalabrado con Geli (propietaria y cocinera) que volveríamos por la zona para que nos preparara unas fabes.
Una larga y estrecha carretera que parecía interminable, nos llevó hasta el solitario pueblo de Genestoso.
Hacía un día ideal para caminar, incluso cuando subíamos por el valle de Corros el aire era bastante fresco y las nubes bajas se ceñían en las cumbres, de agradecer porque esta ruta poco tiene de sombra.Gracias a un pequeño y cuidado refugio pudimos resguardarnos del mas bien fresco aire que hacía por estas cotas y poder almorzar tranquilos.
Un buen almuerzo a base como siempre del rico rico jamón de Paco nos reconfortó para toda la mañana. Las zonas altas nos proporcionaron increíbles vistas hacia los múltiples y escondidos valles tanto Asturianos como Leoneses. Nos detuvimos unos momentos para deliberar si seguíamos por el Camino Real que iba por media ladera para luego bajar al pueblo o directamente bajar por una senda que precipitadamente bajaba hasta Genestoso cruzando un bosque de abedul. Este último era mas corto aunque con una inclinación bastante considerable, pero como el tiempo apremiaba nos decidimos por esta opción.
Una vez concluida la excursión y en Genestoso, nos informamos en el pueblo de donde se podía comprar el queso que hacían allí.
Despues de indicarnos una de las casas que lo elaboran, "pallá" que fuimos. Una buena señora ya entrada en años y con bastante dificultad para andar nos enseño uno de los quesos, aunque no lo pudimos probar. Al preguntarla nos dijo que estaba hecho con leche de vaca. Es un queso muy cremoso, mas bien para untar y de un sabor fuerte muy particular.
Después de nuestras compras ya se hacía la hora de la comida, así que sin demorar mas nos fuimos para el restaurante.
Geli ya nos había reservado una mesa a la que nos dispusimos con ganas de empezar. Unas fabes de primero exquisitas y unas truchas pequeñas fritas de segundo, dejó paso a un arroz con leche de vicio. Por unanimidad fue el lugar en este año donde mejor hemos comido. Y si a esto le añadimos el cariñoso trato que nos dispenso tanto ella como su marido José Manuel y la guaja Ana, a los cuales conocimos en la tertulia improvisada de la sobremesa, pues es un lugar para recomendar. Un aspecto importante si queremos comida tradicional casera es llamar y concretarlo con ellos, ya que no suelen hacerlo entre semana.
LAS MESTAS Nº 10
Tlf. 985811143
Momento de la sobremesa
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