Hacia bastante tiempo que no pasaba por allí.
La semana pasada, cuando de camino íbamos con la familia hacia fuente del Tajo, por un momento recordé que justo en el desvío de la carretera Nogueruelas-Linares de Mora, con la pista que va al merendero de la fuente, había una figura que parece que siempre estuvo allí. Inamovible, majestuosa, si se quiere un tanto destartalada por el paso de los años, pero que al pasar por allí, eclipsaba todo lo demás, solo habían miradas para ella. Esta figura era la de un pino silvestre ó albar, llamado de San Bernabé ó de las Torres y que tenía unos cuantos siglos.
Bueno, como digo, de camino pensaba que después de tanto tiempo sin pasar por allí me alegraría volverlo a ver. Mi sorpresa fue cuando llegamos al lugar en cuestión, esa imagen que tenia grabada, por un momento se esfumó.
¿Que ha pasado? me pregunte, ¿me he equivocado de lugar?. Cuando me fijé bien, vi el tronco cortado a ras de suelo.
Me acerque con cierta indignación, hasta la base del tronco, mientras pensaba, ¿que habrá ocurrido?,¿habrá muerto de viejo?, ¿habrá sido alguna enfermedad?.
Eso si, lo único que quedaba en pie era la tablilla de madera que una vez llevó su nombre.
De vuelta a casa y removido por mi inquietud, investigué lo que había ocurrido.
Cuando hicieron la nueva carretera,no tuvieron en cuenta la extensión de las raíces del árbol, así que cortaron por lo sano y parte de ellas quedaron seccionadas. A partir de entonces se fueron secando algunas ramas y perdiendo fuerza. Ya se podía intuir el final. En marzo del año pasado,unas fuertes rachas de viento, acompañadas de bajas temperaturas y nieve, terminaron por adueñarse de su vida.
POSTDATA: De por sí, la fuerza de los elementos ya tiene bastante poder, no hace ninguna falta ayudarles.
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